Volviendo atrás en el blog, origenesenciareiki encontré esto que cito a continuación como la primera entrada. Desde entonces ya han pasado 11 años, 23 desde que comencé Reiki.
“Han pasado ya 12 años desde que conocí Reiki. Desde entonces mi camino hacia interior ha tomado otro giro. Reiki, esta enigma (misterio), empezó acompañar mi Camino. He entrado en Reiki gracias a las recomendaciones de mis amigos españoles aquí en España, en Vigo para ser exacto. Nunca olvidaré la gratitud que siento hacia estos dos amigos. Primero porque teniendo la enfermedad que tengo he podido vivir una calidad de vida muy buena y más que nada en lo que respecto al crecimiento personal, puedo decir que he crecido aunque me falta todavía mucho.”
Soy una tortuga, sin embargo, si miro hacia atrás desde entonces, he avanzado mucho en este camino en el que nunca volveríamos a pisar por el camino andado. Nunca vamos a recuperar al instante que ya pasó. Si pensaramos así, cuán importante es el cada paso que damos hacia delante y cada instante que pasa. “Tan solo por hoy”, una gran enseñanza.
Aun no soy capaz de vivir con la intensidad cada instante. Sin embargo, gracias a las prácticas de Reiki (especialmente de las técnicas de autopurificación y autocrecimiento), he podido limpiar bastante de todo tipo de energía interna que resuena con las energías que nos suelen afectar. Cada vez más hay paz y armonía de la manera firme y estable que hace que tenga la claridad suficiente para darme cuenta de que estoy cayendo en un estado negativo y puedo poner algún remedio rápidamente. Además, siempre que caigo en este tipo de estado, hay un reconocimiento dentro de mi que todavía hay mucho que hacer, es decir, hay que seguir “gyowojaguemendo”. Hasta soy capaz de verlo como algo positivo y constructivo todo esto para mi crecimiento.
Si hemos violado uno o más de los Gokai (Cinco Principios de Reiki), pues, simplemente es el momento de agradecer por tomar conciencia de que debemos limpiarnos aun más.
Cito una parte del texto del monumento de piedra que construyeron los alumnos directos de Usui Sensei dos años después de su muerte.
“Si reflexionamos, el principal objetivo de este Rei Ho, no es solo sanar las enfermedades físicas. Su propósito último está en cultivar el corazón para mantener el cuerpo sano a través del poder misterioso del universo, reino, que se nos otorga para disfrutar de los buenos actos de la vida. Por eso, para enseñar este método, primero recitamos los gyoseis (poesías cortas escritas por emperador) del emperador Meiji y recitamos verbal y mentalmente los cinco principios, una vez a la mañana y otra por la tarde.
Uno: Hoy, no te enojes.
Dos: No te preocupes.
Tres: Agradece.
Cuatro: Trabaja duro.
Cinco: Sé amable con los demás.
Estos son los principios esenciales de este aprendizaje. Nos acercan a la experiencia de los sabios y los santos de la antigüedad que profesaban el desarrollo armónico del corazón y la mente. Usui Sensei llamaba a estos principios “la fórmula secreta para invitar a la felicidad y el remedio misterioso para todas las enfermedades”. Es preciso saber que estos principios poseen tales cualidades.”
Llevo practicando Reiki desde el verano de 1996 y a pesar de que sigo siendo un ser lleno de defectos y faltas de todo tipo, por lo menos, estoy aprendiendo y progresando. Y eso es fascinante para mi. No soy nada hábil en la vida, sin embargo, con Reiki comencé a abrazar todos los aspectos míos y cuando reconozco y acepto alguna carencia en mi, solo me entran ganas de trabajarlo para superarla, además muy gustosamente.
Infinitamente agradecida a mis amigos de Vigo, hermanos José Luis Cal Martín y Maribel Cal Martín que me recomendaron a aprender Reiki. Y, por supuesto a mi primer maestro de Reiki el maestro Antonio Moraga.
Con mucho cariño.